Cuando hablamos de Irlanda casi de forma instantánea pensamos en aquellos aspectos que la caracterizan y la convierten en un lugar digno de ser conocido, como pintorescos castillos, verdes colinas, ruinas de toda clase, abadías y acantilados, entre otros. Carrowkeel es el nombre de uno de los tantos atractivos con los que cuenta este maravilloso destino turístico. Se caracteriza por dar cuenta en cada uno de sus rincones de la historia milenaria del país, sin dejar de mencionar que su ambiente místico es capaz de cautivar a cualquiera.
Es fundamental tener cuenta que los recorridos que se pueden realizar en Carrowkeel son realmente excitantes, y logran que la mayoría de los visitantes lleguen a preguntarse alguna vez si se encuentran en el camino correcto. El cementerio que se encuentra allí, por su parte, sobresale por ser verdaderamente antiguo. De hecho, su construcción data del período que va desde el 3000 y el 2000 antes de Cristo. Situado cerca de la ciudad de Sligo, este cementerio fue utilizado antiguamente para enterrar a los niños no bautizados.
En una visita a este sitio tan particular es posible encontrar un total de catorce tumbas de pasillo, e incluso los más osados tienen la posibilidad de ingresar en algunas de ellas. Es importante llevar linternas y tener precaución, ya que la humedad hace que el suelo y las paredes de piedra sean resbaladizas.
Además de todo esto, en Carrowkeel es posible descubrir la tumba de la Reina Maeve, sin dejar de mencionar que desde allí se pueden obtener hermosas vistas del Lago Arrow. Sin lugar a dudas, una visita a este rincón irlandés permite a los turistas conocer un lugar repleto de magia, historia, cultura y una energía especial.